Sin embargo, tras evasivas, titubeos y expresiones repetitivas, el cantante explica que no es que la fama se le haya subido a la cabeza, sino que le resulta difícil extender su confianza a alguien. Y no porque sea tímido o arrogante, sino que así lidia con lo “duro del campo artístico”.
Al rato, el tema lo lleva a concluir que suele “sobre pensar” todo en la vida.
“Soy perfeccionista y, muchas veces, no puedes analizar mucho”, considera.
Eso, cuenta, es su mayor defecto. Y es que su obsesión por la perfección suele provocarle inseguridad, que aflora “cuando algo no está bien organizado ni engranado a mi manera”. Aún así, se describe como “optimista y luchador”.
“La vida me choca todo el tiempo con noticias positivas y también negativas. Pero soy de esas personas para las que nunca existe un no. Esa palabra jamás la voy a aceptar”, sostiene quien tampoco se niega a un plato de arroz y habichuelas, pues “comer es el único vicio que tengo”.
Pero ése, y cualquier otro inconveniente, lo supera con la “gasolina” que le dan sus tres hijos y Mireddys González, quien ha sido su pareja por poco más de 15 años.
“Nuestra relación es excelente, nunca pienso quitarme de ahí… Lo más que me gusta de ella es que no es farandulera. Me considero demasiado familiar. Creo que con mis seres queridos tengo una gran responsabilidad y dentro de esa responsabilidad vienen grandes metas”, manifiesta en una de las raras ocasiones en que habla sobre los suyos.
En el ámbito profesional, el Daddy también tiene grandes ambiciones, siendo la mayor la de “romper” el prejuicio que, según él, aún existe contra el reguetón.
“Nuestro género es bien castigado muchas veces. Todavía hay quienes batallan ese prejuicio. Yo lo viví y en parte todavía lo resiento, porque en ciertas entrevistas hay personas que no favorecen nuestra música, te lo dejan saber y lo sientes”, considera al expresar por qué los reguetoneros sienten la necesidad de defender su género constantemente.
“Somos víctimas de una mala propaganda. La verdad es que si pones a un reguetonero en una portada con una noticia mala te va a vender todos los ejemplares, pero una buena no te causa el mismo impacto. Es la realidad, soy real y lo zumbo”, añadió.
Sin miedo a regresar a “aquellos tiempos en los que no tenía ni un vellón”, Daddy Yankee defiende el reguetón y los fanáticos que ha cosechado en sus casi 20 años de trayectoria.
Con esa actitud, el artista lanzará mañana “Mundial”, producción discográfica de 13 temas en los que fusiona la música urbana con ritmos electrónicos, hip hop, merengue, bomba, soca y dance hall.
En el álbum, incluye su éxito ‘Descontrol’ y ‘Grito mundial’, sencillo que forma parte del disco de la Copa Mundial de Fútbol 2010.
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