Los intérpretes puertorriqueños de reguetón Wisin & Yandel hicieron historia en el estadio Luna Park de esta ciudad al ofrecer la noche del pasado miércoles el primero de dos conciertos multitudinarios, vendidos en su totalidad, donde se volvió a utilizar el escenario en 360 grados que utilizara, hace casi tres décadas, el legendario e inolvidable Frank Sinatra.
Ello permitió la apertura del sector de graderíos que ocupan los entarimados de los habituales shows. Por lo tanto, Wisin & Yandel congregaron en este estadio más público que ningún otro espectáculo artístico desde 1980, aproximadamente unos 15 mil asistentes, en cada función.Fue un concierto en donde Los Extraterrestres pusieron “toda la carne en el asador”, como se dice en la Argentina cuando se da todo, sin escatimar ganas ni sacrificio.
Wisin & Yandel hicieron delirar a miles de muchachas y muchachos que los idolatran y que los conocen mediante un efectivo trabajo de marketing que apoya el natural atractivo de sus temas y sus personalidades.
Cuatro parejas de bailarines, muchos efectos especiales, humo, fuego, chispas, y el recurrente izamiento de banderas argentinas, fueron recursos efectivos que completaron estas nuevas presentaciones del dúo, que merece un aprobado en su currículo en giras por Latinoamérica.
El concierto atrapó a los amantes del dúo, a sus fans que conocen todas sus canciones, que las repiten sin cesar, que bailaron y gozaron durante dos horas, y que expresaron su alegría porque sus amados artistas conquistaron, a través de su álbum La Revolución, la nominación, por MTV, en las categorías mejor video, artista y canción del año, mejor dúo, mejor artista urbano y mejor ringtone.
Capítulo aparte merece Enrique Iglesias, cuando subió al entarimado a cantar- en trío- Lloro por ti. Tuvo un recibimiento sabroso, sin opacar en absoluto el protagonismo de Wisin & Yandel.
Valorada la participación de Enrique, sin dudas, pero fue sólo una canción como partícipe de una gira de Los Extraterrestres por el sur del continente, demostrando su enorme amistad con ellos, su felicidad por asomarse a un público diferente a su estilo, y muchas ganas de hacer turismo.
Para los jóvenes-fueron dos conciertos con el Luna Park repleto de público- resultó un espectáculo que colmó plenamente sus expectativas. Claro que, para algunos de los mayores que acompañaban a sus hijos y nietos, todo fue “mucho ruido, siempre el mismo tono, no se entendió nada” y ”pensar que aquí y en ese mismo lugar, en 360 grados, alguna vez ¡cantó Sinatra!”. Los gustos generacionales son otro tema.
La gira de Wisin & Yandel se completa esta noche en el Hipódromo de la ciudad de Rosario- provincia de Santa Fe- distante 350 kilómetros de Buenos Aires, para luego presentarse en el Cilindro Municipal de Montevideo, capital de Uruguay.
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