Ya la agenda de Jorge Alberti estaba alterada por el estado de emergencia que vive México, país donde trabaja actualmente, cuando recibió la noticia que sí le ha cambiado la vida: que se va a convertir en padre por primera vez junto a su esposa, Katia Parrilla.
El pasado fin de semana, el actor puertorriqueño viajó de emergencia a la Isla, tanto para alejarse de la amenaza que representa la influenza porcina en suelo azteca como para ayudar a su esposa a establecerse de modo permanente en la residencia que tienen acá durante el resto de su embarazo.
"Ha sido la noticia más grande que he podido tener. Es una alegría y una bendición inexplicable. Ahora sólo queda ir aprendiendo por el camino. Uno nace con un instinto, pero no se sabe hasta que llegue al momento. Mi meta es ser el mejor padre del mundo. Siempre había querido ser padre porque me fascinan los niños. Veremos en un futuro si viene otro, pero nos vamos a concentrar en éste", afirmó Alberti con evidente euforia.
Aunque las grabaciones de Vuélveme a querer, telenovela que protagoniza para TV Azteca, se han trastocado momentáneamente debido a la epidemia de gripe porcina que ha paralizado a México, Alberti asegura que para el nacimiento de su primogénito, proyectado para fines de septiembre, estará libre de compromisos profesionales, aunque le aguarda otro proyecto con el mencionado canal mexicano.
"La producción de la novela nunca se detuvo, porque los capítulos y las escenas se graban fuera de orden, lo que ha permitido seguir con todas las escenas que no implican contacto físico entre los actores, en lo que baja la emergencia", explica Alberti, quien a la vez reconoce que nunca se había enfrentado a un itinerario de trabajo tan intenso. "Grabamos de 9:00 de la mañana a 3:00 de la mañana, haciendo un promedio de 30 escenas por día".
Parto en familia
La alegría que viven Jorge Alberti y Katia Parrilla con la llegada de su primer hijo se fortalece con la seguridad que les da el que el progenitor de la futura madre, el ginecólogo Pedro Parrilla, sea quien siga de cerca el desarrollo del embarazo. "Es una tradición de familia desde el primer nieto. Él atendió a mi cuñada para el nacimiento de sus dos hijos y ahora me atenderá a mí. Además, mami es partera. Como familia, le podemos dar todo el amor del mundo. Así es como se deben traer los hijos al mundo".
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