Académicos de EE.UU. editan libro de reguetón
Después de campear por las calles y pistas de baile de Latinoamérica y el mundo, el reguetón aterrizó en los círculos académicos estadounidenses, donde un trío de profesores e investigadores universitarios editó un libro sobre este género y sus manifestaciones.
El libro "Reggaeton", publicado en inglés por la Universidad de Duke, compendia en sus casi 400 páginas ensayos, artículos y fotos sobre los orígenes del reguetón y cómo este género de música urbana ha sido interpretado por artistas de distintos países, consiguiendo rebasar barreras culturales y lingüísticas.
Raquel Z. Rivera, socióloga e investigadora del Centro de Estudios Puertorriqueños de la universidad Hunter College en Nueva York, destacó que la iniciativa surgió hace unos cuatro años luego de notar un vacío en el análisis académico sobre el reguetón cuando impartió un curso en la Universidad de Tufts sobre la música negra y el caribe latino con su colega antropóloga Deborah Pacini Hernández.
"Inevitablemente, (en el curso) había que incluir el reguetón, y casi no habían artículos académicos al respecto... Empezamos a sentir esa frustración de que nuestros estudiantes no estaban bien servidos por la academia", dijo Rivera, quien en ese momento realizaba estudios posdoctorales con Pacini Hernández como su mentora.
"Como teníamos que hacer un trabajo en conjunto, pues empezamos a producir un producto coeditado... (Queríamos) proveer el primer texto académico sobre reguetón, que fuese lo más amplio y completo posible", precisó Rivera en entrevista telefónica con la AP.
A la socióloga puertorriqueña y la antropóloga de origen colombiano se unió luego el etnomusicólogo estadounidense Wayne Marshall, quien entonces ofrecía un curso en la Universidad de Harvard y a quien Rivera contactó tras leer un artículo que éste publicó en un blog, uno de los primeros textos académicos sobre el género.
"Para nosotros fue bien sorprendente que no había tantos académicos interesados en el tema, (y eso) tiene que ver con viejos prejuicios sobre la música popular", manifestó Rivera desde su oficina en Nueva York.
"Las instituciones académicas han visto estos géneros así como una música simplona; la academia es famosa por finalmente darle importancia a las cosas muchas veces cuando los géneros ya ni existen", agregó.
Sin embargo, para Rivera el reguetón aún está muy lejos de escribir su página final.
Según la socióloga, la fuerza de este género bautizado ya como un fenómeno musical y social, según ella misma dijo, reside en las múltiples influencias que reúne: desde el rap y el reggae en español de los años 80 hasta el llamado "underground" cosechado en Puerto Rico en la década de 1990, pasando por el dancehall reggae jamaiquino.
"Aunque han habido músicas transnacionales antes, el reguetón es aun más intensamente transnacional y rebasa hasta fronteras del idioma porque se ha comercializado en español, pero su vínculo con el dancehall jamaiquino ha trascendido", indicó. "Es un género que no se queda quieto, que traspasa fronteras".
Y su popularidad internacional nace, precisamente, de ese mosaico de géneros musicales que se acomodan sobre un ritmo pegajoso que invita a moverse, "ese aspecto de bailar en pareja bien intensamente, bien sexualmente explícito —aunque toda la letra no sea obvia para otro hispanohablante— es esa cosa de la fiesta, del erotismo", dijo Rivera.
Aunque muchos comparan el éxito alcanzado por el reguetón en la última década con fenómenos como el hip hop y la salsa, que también nacieron de las clases pobres, Rivera destacó que esta música urbana se propagó más allá de los límites que esta característica le impone.
"El reguetón ha penetrado en un público que no está pendiente del llamado ’world music’ (música de mundo), de la música tropical, sino de un público que está pendiente del ’mainstream’ (corriente dominante), del pop", apuntó.
"Ellos no tienen que ir a buscarlo, es como si el reguetón llegara a ellos".
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